Comenzando a Navegar |
Nunca veré más la palabra Amazona como algo que se refiere a una selva y
ya. Creo que va mucho más allá, tampoco
como el típico cliché que es el pulmón del mundo (cosa
que sí creo cierta), Si no que quiero recordar este estado no sólo como
aventura si no de encontrar
algo que creo que había perdido.
sinónimo de
En estas líneas no contaré parte de mi bitácora por dos razones, la
principal es que no anoté los nombres de los
muchos lugares que visitamos y la otra es que quiero narrar lo vivencial
de esta expedición.
Con
el tiempo y después de muchos viajes te das cuenta que el viaje siempre
comienza desde que sales a comprar el pasaje para tu lugar de destino, siempre haré
referencia en esto; porque los que vivimos aquí en Venezuela sabemos que eso es
una aventura, que siempre tenemos que tener la mejor actitud posible para cada
inconveniente que se nos presente en el camino. Está vez nos tocó comprar el
Pasaje en Maracay lo cual tuvimos que madrugar e ir a las 4:00 A.M saliendo
desde Valencia.
Ya con los pasajes en las manos
ya estábamos un poco más cerca de poder iniciar nuestra travesía. Así que
regresamos a valencia para dejar el carro, armar la mochila y comer un poco
para salir al Big Low (que es el terminal de transporte), con destino a
Maracay, para reunirnos con los demás compañeros y así irnos a puerto Ayacucho.
Atardecer Del Primer Día |
El viaje transcurrió lento,
tuvimos que esperar mucho en un lugar que se llama puerto Páez debido que allí
el bus tiene que cruzar el rio Meta en una embarcación donde deja atrás el
estado Apure y entra al estado Amazona, es una zona muy complicada puesto que
también es zona fronteriza con Colombia. Ya una vez en Puerto Ayacucho nos
reunimos con otro grupo que nos estaba esperando y tomamos destino Samariapo que
son 3 horas de camino.
Ya en nuestro destino, tomamos
nuestro único transporte por los 5 días restantes, un bongo, que sería por así
decirlo un autobús Piaroa (asi se le llama a los indígenas en esta zona del país).
Aquí estaba establecido que sería 4 horas antes de llegar al primer campamento
pero fueron casi 6 horas navegando por el río Amazona, donde nuestros guías
indígenas nos contaban los mitos y las leyendas que poseen sus tierras, se
observaba la gran energía que colocaban en cada relato de sus historias. Esa
tarde terminó con uno de los mejores atardeceres que he podido observar en mi
vida.
Navegando En Las Curiaras |
Cuando llegamos al campamento lo
primero que hicimos fue armar las carpas y preparar algo de comer para así en la mañana siguiente levantarnos
temprano salir navegar 4 horas más en el bongo y de allí dividirnos en dos
grupos y subirnos a unas curiaras (embarcaciones indígenas más pequeñas que el
bongo) que serían las encargadas de
llevarnos por un rio muy estrecho. Creo que esté fue uno de los momentos que
más disfrute del viaje porque se navega en silencio y se escucha todos los
sonidos de la selva, y en ese preciso momento comenzó a llover, era la típica
escena de una película, luego que dejamos las curiaras tuvimos que caminar
3 horas para poder llegar al campamento base del lago Leopoldo. Allí pasamos la
noche, creo que fue la noche donde más estábamos cansado, pero felices y el
grupo estaba comenzando agarrar un poco más de confianza.
Con Yrmary Y Jessenia; El Lago Leopoldo de Fondoo |
En fin ya al día siguiente nos
levantamos, nos preparamos y salimos para el lago Leopoldo. Fueron 2 horas de
caminatas, al principio el clima era muy
caliente lo que hacía que nos deshidratáramos fácilmente pero logramos llegar,
durante el camino te da mucho tiempo de meditar o bueno eso fue mi caso. Ya una
vez en el primer mirador donde tienes contacto visual con el lago puedes ver lo
hermoso que es, valorar cada segundo que estás en ese mágico lugar, y que valió
cada centavo de dinero que invertiste. El lago para los piaroa es sagrado lo cual
tiene una serie de restricciones que tú la puedes cumplir o no según sea tu
educación y compromiso como viajero. Nos
bañamos y estuvimos allí un buen rato, desde este momento comenzó a llover y no
quiso parar hasta que nos regresamos del todo.
Cerro Autana |
Pasamos la noche de nuevo en el
campamento base para salir al día siguiente a donde nos habían dejado las
curiaras, llegamos y navegamos a donde nos habían dejado el
bongo y de allí navegamos a una comunidad indígena, en donde colocamos nuestras
carpas a orilla del río Autana con vista al cerro. El clima desde que salimos
del lago Leopoldo no quiso despejar lo cual hacia que la vista del cerro Autana
se complicará, pero para mí esto le daba su toque de misterio. Yo sé que muchos
viajan por la foto de Instagram, pero esto me hacía sentir especial saber que
no se puede dominar la naturaleza, que a lo mejor yo no sé qué es ver el cerro
Autana con sol, pero a lo mejor muchos nos saben que es ver el Autana con
neblina, con frio. Saber que mi experiencia era con la naturaleza. Aquí es donde me di cuenta que
uno está en el lugar indicado cuando estás bien contigo mismo, que tú puedes
estar en un paraíso y mucha veces estás molesto por que no tienes la foto de
Instagram o sencillamente tus compañeros de viaje no piensan y actúan como tú.
Todo El Grupo Del Viaje |
Hasta aquí fue lo más lejos que
llegamos, hay muchas más historias que contar que pasaron de regreso pero esas
te las contaré en persona. En cuanto al recorrido fue el mismo que hicimos los
días anteriores y en cuanto al grupo que fuimos puedo decir que estaba
conformado por 20 personas había un
pequeño grupo de 7 chamos que se conocían de toda la vida y se colocaron de
acuerdo para ir a este viaje, estos panas hicieron del viaje más divertido,
pero no sólo mostraron eso, sino que nos mostraron como se pueden llegar a
cuidar el uno con el otro a pesar que estaban muy fritos (locos) también para
mí fue muy conmovedor ver como tienen la suerte de poder viajar con los AMIGOS en
mi tu PAÍS a pesar de la crisis política
que estamos viviendo en Venezuela a eso le llamo tener suerte. Creo que es uno
de esos deseos que tengo que cumplir y es poder viajar de nuevo con cada uno de
mis amigos que leen este blog
NOS VEMOS EN LA RUTA..
MAMARRE, MAMARRE |